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30 de noviembre de 2007

Soy farsante


Ya, lo reconozco, lo sé hace mucho tiempo pero recién ahora tengo agallas para admitirlo.
Me gustaría poder echarle la culpa a la (de)formación profesional pero no.
Quizás sea alguna manifestación medianamente incipiente de megalomanía.
Como sea, soy una maldita SABELOTODO y siempre lo he sido.
Desde que tengo memoria he querido saberlo todo. Todo aquello que es asible y hasta lo inasible por el conocimiento humano es lo más preciado que puedo tener, mi mayor tesoro.
Tengo muuuchas enciclopedias, algunas regaladas por mis padres y otras compradas por mi.
Tengo muchos libros jurídicos y tuve muchos durante el colegio. Muchos de cada materia, a decir verdad.
Generalmente, dependiendo de qué tipo de persona tengo por delante y el alcance de sus conocimientos sobre algo, me informo, porque odio pasar por ignorante.
Solo soy abogado pero mi capacidad para absorber conocimientos ajenos va mucho más allá de lo esperable. Si me rodeo de médicos, pues aprendo de ellos y/o me meto a internet o leo algún libraco para no tener que preguntar nada nunca. Odio preguntar.
No soporto no saber.
Una verdadera sanguijuela de conocimientos.
Y los que me conocen bien lo tienen muy claro: Si no lo sé lo invento, total, la mayoría de los quehaceres humanos se rige por leyes de lógica y basta saber hilar para terminar "sabiendo" aquello que se desconoce.

Sin embargo, esto no me molesta del todo. Es más, muchas veces me ayuda.
Lo que estoy intentando hacer, es aceptar mi ignorancia y reconocer la sabiduría de los demás.
Pretender cambiar mi naturaleza no está entre mis objetivos. Me basta con ser un poquito más humilde.
Sin embargo, mis ganas de conocerlo todo y que nadie note mis ignorancias seguirá siendo parte de mi.
Soy farsante ¿y????

29 de noviembre de 2007

Cómo dar una pastilla a un gato

Esto mismo lo posteé en junio del 2006.
Ahora es igual pero multiplicado por cuatro.



* Tome el gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Coloque los dedos índice y pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión sobre las mejillas del minino, mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar la boca a los efectos de que el gato la trague.

* Coja la píldora del suelo y saque al gato de detrás del sofá. Acune al gato en su brazo izquierdo y repita el proceso.

* Traiga al gato desde el escritorio y tire la píldora baboseada a la basura

* Coja una nueva pastilla de la caja, acune al gato en su brazo izquierdo, manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de la mandíbula y empuje la pastilla dentro de la boca del animal con su dedo medio. Mantenga la boca del gato cerrada y cuente hasta 10.

* Saque la píldora de la pecera, y al gato de encima del armario. Llame a su esposa, que está en el jardín, para que le ayude.

* Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sujeto entre sus rodillas. Mantenga sus patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del gato con una mano, mientras le abre la boca con una regla de madera. Eche la pastilla dentro y frote vigorosamente la garganta del gato.

* Traiga al gato de la lámpara de la cocina. Coja otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y encargar unas cortinas nuevas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana y póngalos aparte para pegarlos luego.

* Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, sólo con la cabeza visible. Ponga la pastilla en una pajita de refresco. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya propia. Sople.

* Lea el prospecto de la caja para asegurarse que la pastilla que se acaba de tragar no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos en los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón.

* Traiga al gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga al gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la pastilla dentro de la boca del gato con una goma elástica.

* Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en sus mejillas y verifique cuándo fue su última dosis de antitetánica.

* Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol que hay en la calle de enfrente. Discúlpese con su vecino, que se acaba de estrellar tratando de escapar de su gato furioso.

* Tome la última píldora de la caja. Ate las patas delanteras del gato junto con las traseras con una cuerda. Atelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Póngale la pastilla en la boca seguida de un trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato, para que trague la píldora.

* Haga que su esposa lo lleve a urgencias. Siéntese tranquilo mientras el doctor le venda los dedos y la frente y le saca la píldora del ojo. En el camino de vuelta a casa, deténgase un momento en la tienda de muebles para comprar una nueva mesa.

* Por último, arregle con una inmobiliaria la compra de una nueva casa, y llame al veterinario, para averiguar si tiene algún hámster para vender.


"Cómo dar una pastilla a un gato" se ha convertido en una de las leyendas urbanas vivas de la Red. Se supone que se trata de un compendio de traducciónes, adaptaciones y aportaciones personales, hasta el punto de que realmente no se sabe quién fue su autor original. Si alguien conoce este dato, me gustaría rendir el debido crédito a este texto tan divertido (y real) ;)
Los honores: me reí como enajenada cuando leí esto. Ojalá hubiese salido de mi pluma pero lo encontré navegando. Estaba en www.milgatos.com, una página felina excelente. Lo único que hice fue ponerle una fotito.
Ojalá lo disfruten, sobre todo aquellos que tienen o han tenido gatitos.

27 de noviembre de 2007

Esquivando...


Llevo prácticamente un mes evitando el tema.

Pero necesito escribirlo.

Ocurre que el día en que acababa la Feria del Libro, noté que una de mis niñas (mis gatitas) tenía una barriguita demasiado prominente y estaba decaída. Pensé que no debía ser nada serio, así es que esperé hasta el día siguiente y la llevé al veterinario. Le pusieron un enema, pobrecita, porque lo más lógico era pensar que sufría algún problema intestinal provocado por tragar muchos pelos. El martes, sin embargo, seguía igual. Volvimos a la clínica y le tomaron una eco abdominal. ¿Estreñimiento? ¡Las pinzas! Había hecho una gigantesca infección uterina y debía ser intervenida en el instante. Su Doc. la operó esa misma noche y le practicó una ovario-histerectomía de urgencia.

Quedó flaquita mi Lunita, toda volada por la anestesia y con la cabecita hecha bolsa de tanto intentar salir del canil. De una gatita de facciones finitas, pasó a tener cara de Bull Terrier. A pesar de ello, todo iba muy bien...hasta unos siete días después. En uno de sus controles, la veterinaria se percató que la sutura interior se había abierto, por lo que debería ser intervenida nuevamente.

Otra vez al quirófano, otra vez volada y adolorida. Pero esta gatuna es loca y si hay algo que adora son las acrobacias. Por más que intenté contenerla, no paró nunca de saltar, trepar y volar. Sí, porque esa canción flaite del "gato volador" no es ninguna mentira. Los gatos vuelan...buehhh, al menos planean.Y eso no iba a serle de ninguna ayuda. Ya me daba miedo llevarla a control, después de todo lo que se había zangoloteado. Mis temores no fueron infundados: otra vez había roto las suturas y nuevamente debería ser operada ¡Por tercera vez!

De eso me enteré el jueves y la intervención quedó programada para ayer.

Del total de maullones que tengo (son seis) solo dos estaban esterilizados, razón por la cual, aprovechamos de operar a las otras tres junto a la muy voladora, para que así viera quietud por toda la casa y no le entren ganas de seguir zarandeándose. Por lo demás, esa infección que tuvo, bien podrían hacerla mis otras niñas, puesto que se debe a problemas hormonales y son todas familia (la mamá y las hijitas).

En resumidas cuentas, ayer fueron cuatro a pasar un rato no muy agradable a la clínica (que a todo esto está al lado de mi casa), mientras yo estaba que me deshacía de los nervios.

A las ocho salí, caminé unos veinte metros y entré a buscarlas. Ahora las voladas y turulecas eran cuatro. Me las traje de una en una y las fui acomodando en una cama especial que les había preparado en mi dormitorio. La mayor se ha dedicado a dormir, mientras las hijas cada una ha reaccionado diferente. Una anda toda mañosa y enojona, otra está como tuna y la menor fue la de peor reacción. A veces duerme, pero cuando despierta quiere puro arrancar, así es que hay que andar bajándola de las ventanas. Una vez abajo, reacciona y se pone a llorar porque no quiere estar sola. Para mayor desgracia, producto de tanto salto anoche sangró harto, así es que me dediqué a molestar a su Doc. por teléfono durante la madrugada, presa del pánico.

Cuando se calmó, dormitó pero cada vez que abría los ojos y no me veía se ponía llorar, así es que terminé acostada en el suelo, al lado de su cama, cuidándola.

Ya no dormí anoche...a ver si esta noche duermo algo.


Y todo esto me pasó por no haberlas esterilizado cuando eran guaguas. Entonces no me atreví y resultó ser peor para todas: ellas y yo.

Creo que nunca aprenderé...

26 de noviembre de 2007

Si odias que te copien...

...y a tu blog le metes imágenes que te pertenecen y aparecen los güiñas contándote en tu cara que te han robado los monos, caricaturas, pinturas, dibujos, etc. que colgaste "solo para mirar" y ellos piensan colgar de sus paredes, entonces, esta pequeña información va dirigida a ti.

Una vez que hayas subido la imagen en cuestión, vas al modo "edición de HTML".
Voy a poner como ejemplo mi post anterior:


Como pueden ver, las primeras cinco líneas corresponden a la imagen de la vieja loca.
la parte del código que deben eliminar es la que sigue:

Toda la primera parte, es decir, desde el "a ref" (que no puedo ponerlo, porque si lo hago aparece una tontera en vez del código) hasta justo antes del "img style".

Además deben eliminar el cierre de tag el ("/a"), al final de código.

Lo que resta de código, esto es, desde "img style", hasta "border=0/ y el símbolo "mayor que", es la parte del código que se mostrará en sus post, sin que nadie pueda tocar la imagen.

El código, entonces, queda así:

y eso sería todo.

PD: Hagan click en las imágenes para poder ver el detalle.



Se me olvidaba: si no quieren que aparezca la manito del cursor, van al mismo código predicho y eliminan la sección "cursor=hand".

Ahora, si les molesta que las imágenes estén en recuadro, deben ir a su plantilla (no la edición de texto) y ubican la sección de código dedicada a los post.

Cuando encuentren la siguiente pieza de código:

.post a img,

.post img {

margin:8px;

padding:1px;

border:1px

solid #a6784c; }

simplemente lo eliminan y voilà!

24 de noviembre de 2007

Esta manía...



Esto de estar cambiando la plantilla periódicamente se me ha vuelto una manía o una compulsión (ahí no me meto, ni idea).
Me imagino que ustedes que me leen con cierta regularidad deben asustarse cada vez que la cambio. O peor aún, se aburren.
Mejor ser positiva y pensar que ya a estas alturas llegarán con la ilusión de encontrarse con cambios.
¿Qué estoy tratando de hacer? Pues últimamente prefiero las cosas en un estilo más minimalista, más ordenado. El desorden me tiene re podrida. Es eso o me estoy convirtiendo en una vieja maniática.
Buehhh, vieja no todavía pero maniática....

22 de noviembre de 2007

Anecdotario Sin-tético y con (también)

Leyendo a Ángel y Demonio, se me vinieron a la memoria algunos recuerdos algo añosos.
Así por ejemplo, recordé que a los 19 crucé mis primeras palabras con quien años más tarde sería mi amiga más querida (aunque la amistad, obvio, funó eventualmente).
El caso es que yo estaba toda turuleca, en la puerta del salón al que debería entrar en unos cinco minutos más para rendir el examen de Derecho Internacional Público. Trataba de poner oreja a las preguntas que estaba tirando la comisión. En eso, aparece al lado mío, casi como loro encima de mi hombro, esta mina que era una completa planicie y nadadora de tomo y lomo (si comprenden a lo que me refiero). Traté de no tomarla en cuenta, pero era imposible no percibir que tenía sus ojos clavados sobre mi escote. Me tenía muy incómoda, así es que le lancé una mirada punzante y eterna pero ella permanecía impávida. Entonces, no encontré nada mejor que preguntarle acaso no había visto un par de pechugas antes, convencidísima que con mi frase para el bronce la iba a hacer esfumarse rápidamente. Fue mi error, lo reconozco, porque me cagó con su propia impresión de los hechos: "¿Cuáles pechugas? Si hasta yo que soy famosa por no tenerlas me puedo parar tranquila a tu lado!".
Solo alcancé a odiarla en silencio, porque era mi turno de sentarme frente a la comisión.
Aproximadamente un mes después de ese episodio, iba yo caminando por paseo Huérfanos y veo a unos 30 metros un hombre espectacular: alto, facciones perfectas, fachoso él. Seguro era un ejecutivo exitoso (o al menos eso proyectaba). A medida que se fue acercando, pude percatarme (antes no porque soy piti) que me miraba fijamente, con esos ojos típicos que ponen los hombres cuando están a punto de decirte algún piropo. Y me creí la muerte ¡Pensar que este tremendo mino me está pescando heavy!!! (yo, que suelo ser piropeada solo por heladeros y carniceros). Cuando estuvo a cincuenta centímetros de mí, era toda orejas para disponerme a escuchar las linduras que habrían de salir por entre sus labios...pero NO!!! No me dijo nada. En cambio, el muy califa y desubicado fue y me agarró la pechuga izquierda. Casi me quedo pasmada pero antes atiné a pronunciar un "perdona lo poco", para luego intentar desaparecer en medio del gentío de media tarde.
Varios años más tarde la cosa tomó otro rumbo. No sé si habré comido mucho pollo o se me trastornó la hipófisis. Mientras no las tuve, nunca me urgí y cuando me aparecieron, tampoco fue tan importante. Sin embargo, para mi amiga F (la misma que me cagó a los 19 con su comparación de delanteras), el asunto era digno de encomio y siempre lo estaba mencionando. Nunca me molestó, más bien me divertía porque me evidiaba la suerte. Hasta un día lunes de verano, de la década pasada, por la tarde.
Quedamos en juntarnos en el Conservador de Bienes Raíces. Yo iba bastante atrasada así es que llegué corriendo. Para variar, F tenía sus ojos sobre mi torso. Cuando llegué a su lado, me dijo casi a grito pelado: "Huy, pero que linda te ves así" ¿así, cómo?, le pregunté.
Y claro que me respondió (quien me mandó preguntar): haciendo los correspondientes gestos de manos, me dijo "es que cuando corres, las pechugas se te bambolean y parece que en cualquier momento se te escapa una ¡Qué envidia!". Naturalmente, nunca más corrí en verano.


















Fuente: tintaculo.blogspot.com
autor: Guille.

16 de noviembre de 2007

Sorpresas te da la vida


De vez en cuando -o más bien periódicamente- mi madre recordaba a sus amigas y amigos de soltería, siempre con mucho cariño: las chiquillas Arrieta (a quienes conocí recién en el velorio de mi mamá), Luis Alberto Ganderats (compañero de colegio y gran copión de los exámenes de mi madre), el chino Enrique (dueño de la carnicería del barrio), la Nora Ferrada: también compañera de colegio y de la selección de basquet, la Rosa Garibaldi, el "Banana", la Natacha y otros tantos.

Con especial cariño se acordaba de Eva, probablemente la mejor amiga que tuvo y que incluso fue su madrina de bodas.

No conocí casi a ninguno de ellos. Luego de casarse, desaparecieron todos (imagino que algo tendrá que ver el explosivo y posesivo carácter de mi padre).

Pero Eva, junto a las "chiquillas" Arrieta ocupaban un gran lugar en su corazón y en su memoria.
A veces se preguntaba qué sería de ellas y en más de una ocasión le saltaron unos lagrimones de añoranza.
A varios vi por vez primera cuando el corazón de mi mamá (Lila, para los amigos, cosa rara porque se llamaba Blanca) dejó de latir.
Eva, sin embargo, no apareció y nosotros no sabíamos nada de ella, así que mal podríamos haberle avisado. De hecho, mi mamá pensaba que se había radicado en el extrajero.

Este año recibí un mail que fue toda una sorpresa: Era de la hija de Eva, quien de casualidad conoció a un primo mío y, por su intermedio, obtuvo mi dirección de correo.
Me contó de su madre y de lo mucho que siempre quiso a "Lila". Ella quería que nuestras madres se reunieran y retomaran su entrañable amistad. Yo también lo hubiese querido así. Sin embargo, a la fecha del mail, mi madre llevaba casi 5 años dentro de su casa de caoba, con puerta sellada de vidrio, guindo y adornada por una cruz de roble.

Pero Eva, a pesar de la pena y la lejanía, no fue una estrella fugaz. De vez en cuando hablamos por teléfono. Las primeras veces, me dediqué a contarle acerca de mi madre, su vida y su extraordinaria forma de ser y de enfrentar la vida. Hoy por hoy, conversamos de nosotras, de nuestras familias. Y le tengo cariño; nunca la he visto en persona pero de verdad que la aprecio sobremanera y creo que a ella le pasa lo mismo.
Tal vez sea que para ella, yo soy el nexo que mantiene su amistad con mi madre, mientras para mi, ella es el puente que me lleva directo a la vida de mi mamá. Perfectamente puede decirse que heredé esa amistad, más allá de los diferentes estilos de vida y la natural diferencia de edad.

Algo inesperado, un poco insólito pero bonito, lindo en verdad.

12 de noviembre de 2007

Mujer de la noche


Me gusta la oscuridad, me gusta el silencio.
Tal vez solo sea producto del acostumbramiento, puesto que mis padres siempre se acostaron muy tarde y mi hermano y yo nunca nos fuimos a acostar temprano.
Recuerdo que a los dos años, solía ver "Sombras Tenebrosas", con el muy maléfico Barnabás Collins. Esa serie de vampiros empezaba a las 12:00 am.
Seré nocturna pero no de las trotacalles...en realidad, ni siquiera de las fiesteras (bueno, ya, sí, deshice la juventud por la noche pero ahora que estoy más vieja, la sola idea de carretear me apesta).
En fin; no sé muy bien por qué soy un ser nocturno. Lo que sí sé es que por más agradable que sea el día, como el domingo por la tarde sentada bajo unos árboles y abrazada por una suave brisa, la energía me fluye de noche. Es de noche que me dan ganas de todo.
De madrugada escribo (fácil notarlo), las audiencias las preparo de noche (ahora estoy a punto de preparar la de mañana). Justo ahora tengo ganas de hacer mil cosas. Quisiera ponerme a leer alguno de los libros que me trastornan (los de ciencia ficción histórica o futurista), tengo un par de ideas dando vueltas insistentemente y demás que me pondría ahora mismo a pintarlas. Hasta tengo ganas de hablar, lo que es bastante raro.
Por momentos -y siempre de noche- fantaseo con algún encuentro romántico, de ésos bien cariñosos y fogosos a la vez. Aunque, para ser franca, esos instantes me vienen bien a cualquier hora.
El cielo negro y estrellado me hace feliz, sea que haya luna o que esté dormida. La quietud nocturna me calma y me deja fluir, soñar, anhelar, sin prisas ni arrepentimientos.

Sin duda, la noche es mágica. (o la magia se apodera de mi cuando el sol se esconde)

PD: Nunca pensé que llegaría a decir esto porque FIREFOX me apesta (es una gran mentira que sea más rápido), sin embargo, si en la casilla de música leen algo así como "los reproductores externos de GOEAR están deshabilitados temporalmente", es porque están navegando con internet explorer. Con Firefox, podrían estar disfrutando del R&B de Amy Winehouse, con "You know I'm no good"...

free music

10 de noviembre de 2007

RE-COLECCIONES VARIAS



Indagando en la blogósfera, dentro de lo que podría llamar "mi ejercicio holmesiano", me he ido percatando paulatinamente (disculparán los lectores pero a veces puedo ser suma-mente-lenta) que existen almas penitentes y han abierto blogs.

Las hay unas más enrevesadas que otras, sin embargo, mantienen un cierto hilo conductor-inventor-satírico-cabezón y se dedican a plantar páginas y páginas virtuales. Utilizan diversos nombres, se dicen de diferentes países y con distintas "graduaciones" post-secundarias. Cada blog tiene sus propios comentaristas, links y cosillas de ésas para picar, tipo fotos, botones y/o autores.

De lo que me he dado cuenta, para hacerlo lo más escueto posible, es que muchas de aquellas bitácoras tienen una sola persona por autor. Persona ésta que me resulta imposible no intentar escudriñar hasta dar con lo que puede sonar como una absurda teoría, tanto más que lo bizarro de su actuación virtual.

En fin, creo que mantendré el secreto por algún tiempo, hasta hacerme de las pistas suficientes. No es que no esté segura de lo que digo ni de la conclusión a que llegué. Sucede, en cambio, que puede ocurrir perfectamente que el siniestro caso por mi descubierto no interese a nadie más o que, aún interesando a más de alguno de ustedes, no pueda comprobarlo más allá de la duda razonable, motivo por el cual el pseudo ilícito que se perpetra puede no ser nunca probado...

Reeeesumiendo ¿Alguien por ahí leyó Orlando, de la Virginia Woolf? o más fácil aún ¿Alguien vio la película? Por allá va la cosa, si es que no se acerca a un acontecimiento de personalidades múltiples (no de las verdaderas y extraordinarias, sino de la fingidas y extra-ordinarias)


¿Será posible?

3 de noviembre de 2007

¿Qué hacen los borrachines?


Algunos se orinan encima.

Otros se vuelven rabiosos.

Existen los que se largan a llorar sin remedio.

Nunca falta los que manejan con el de loza por largo rato, mientras invocan insistentemente a Guacolda Ulloa o Hipócrito Guajardo...

Muchos insisten en negar su etílico estado.

Y otros,

otros escriben como contratados.