Esta canción le regaló el título a un blog muy interesante de una muy bella persona.
Y es que cuando las cosas se van poniendo color hormiga, es necesario echar mano de la sabiduría gringa. Sus son dichos prácticos y sabios, en vez de ser pesimistas, como la mayoría de las frases célebres de nuestro idioma.
Y no deja de ser sorprendente. El castellano, de raíz latina, podría suponerse una lengua plagada de cositas lindas y tira pa'rriba. Será quizás efecto del sentimentalismo que siempre se nos atribuye a los latinos.
El inglés, tan flemático y serio, casi como el alemán, nos provee de frases mucho más optimistas y útiles para enfrentar la vida. La sabiduría popular idiomática es bastante más positiva: "When life gives you lemons, make lemonade" es un muy buen ejemplo.
El título de esta canción, lo mismo:
Don Heraldo y las caricaturas
Hace 6 años.
El ingles es simple, por eso puedes dar ordenes a personas mas tontas y obtener mejores resultados que en espanniol.
ResponderBorrarhablo en italiano a los hombres, en frances a las mujeres en espanniol a dios y en aleman a mi caballo....
Quien dijo eso?
Si pues, esta canción me inspiró...
ResponderBorrar'And do you feel scared - I do
But I won't stop and falter
And if we threw it all away
Things can only get better...'
Y qué mejor ejemplo de lo que pasó, si hasta dio para post..!!! =D Al final la limonada igual es rica y refrescante... ;)
Y me hiciste cantar pues... gracias por todo! Un abrazo enorme y apretao!!!!!
Depende de como usa uno el lenguaje, puede ser pesimsta u optimista...
ResponderBorrarAunque claro, generalmente estos tipos habla-inglesa son bastante mas levanta-animos O_O
Huyyy, qué vergüenza, me había pasado de largo los comentarios de este post. Vamos pues:
ResponderBorrarNervio: la frase exacta es "Hablo en español a Dios, en italiano a las mujeres, en francés a los hombres y en alemán a mi caballo" y lo dijo Carlos I de España(Carlos V de Alemania).
Y no creo que el inglés sea necesariamente simple. Sí es más estructurado y de ahí su facilidad en la lectura y la comprensión.
Se me ocurre que como el español está tan plagado de recovecos y sutilezas, es más fácil tergiversarlo y las órdenes se transforman en lo que el oyente/leyente quiera oir/leer.
Kein: Otro abrazo para tí y tu retoño (adorable él, hasta en las rabietas)
Nyneth: No en vano habemos tantos anglófilos ¿no crees?