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27 de septiembre de 2007

Patada Militar

Las cosas andaban mal: los noviazgos a distancia son siempre complicados (personalmente siempre los vio como utopías). En seis meses se habrían visto unas tres veces y todas esas ocasiones a hurtadillas (hay secretos que nunca pueden ser develados y ambas lo sabían).
Hasta que la más impulsiva de las dos, se decidió un 19 de septiembre, día de la Parada Militar y no encontró nada mejor que, messenger de por medio, comunicarle que hasta ahí llegaba todo, que no había vuelta atrás ni adelante, que lo que nunca debió ser no lo sería más.
Y la bucólica, la pausada y siempre muy medida, comenzó a vomitar como si se tratara de una burda escena de película gringa.
Es difícil comprender cómo una persona tan aterrizada y aplastante en su realismo hubiera sido capaz de aventurarse así pero lo había hecho y había perdido, sabiendo de antemano que -como reza la propaganda de una serie- "con las mujeres no se juega"; conociendo perfectamente las posibilidades de perder en una apuesta de a dos.
Pero a veces la gente se ciega y cree que si quiere algo lo suficiente, lo conseguirá, por difícil que parezca, por alejado, por ilusorio.
Así es que volvió a apostar y tomó un vuelo de madrugada, sola, llena de pavor por la altura y por las consecuencias del riesgo.

Llegó a la ciudad de sus imposibles, perdida, mareada, hasta que la encontró y no supo qué decir. Quiso robarle un beso pero no fue capaz, quiso zamarrearle los hombros hasta que su corazón volviera a palpitar, le miró con ojos de pena, pidiendo compasión. Dentro de su restringido repertorio, hizo lo imposible. Pero ¿Cómo podía una mujer convencer a otra cuando no sabe lo que hace?

En el avión de regreso, tomó el asiento de la ventanilla y -aunque estaba oscuro- se dedicó el viaje entero a mirar por la claraboya el negro cielo que se enconde más arriba de las nubes cuando es de noche. No comió nada, no miró a nadie. Salió del aeropuerto, sin ver a nadie aún, sin escuchar nada más que el sordo eco de los motores del avión.
El viento partiéndole la cara le hizo despertar de su abismo y casi sin quererlo, se marchó tarareando una tonada marcial.

Cansancio

Y que se hace cuando el ajetreo del día te trae completamente agotada?

24 de septiembre de 2007

Por una cabeza

No me gustan los tangos pero los títulos de sus canciones son tan dramáticos, me impresionan.

Y hoy me mueve mi cabeza. No es que esté racionalizando cada cosa que hago. Creo que hoy nada de lo que hice pasó por cedazo neuronal.

Y la culpa la tiene mi cabeza, esta enorme caja encefálica (bueno, no tan enorme pero un tanto desproporcionada) que me molesta en vez de ayudar. No me molesta que esté ahí, por encima del resto del cuerpo ni que trabaje, porque para eso la alimento.
Hoy me molesta porque me duele. No me punza: me duele toda. Desde el mentón, pasando por la nariz (era de esperar porque no estoy usando lentes de contacto, sino los corrientes y me ponen jaquecosa), la cuenca de los ojos. Me duele la mollera y las sienes, me duele la nuca, los dientes, las mandíbulas. Completa ella y me duele.

Entonces pienso qué podría hacer para calmar un dolor así.
Dormir no puedo: tengo cosas que hacer.
No veo televisión ni creo que hacerlo me ayudara.
Los ruidos me turban aún más, así es que la música está vedada.
Tendré que quedarme frente al computador, haciendo lo que tengo que hacer, en otras palabras, preparando una pelotuda audiencia provocada por la ineptitud de algunos jueces de garantía que resuelven tonteras y se pasan por ahí mismo todas las normas procesales que no conocen
...aunque ya sé lo que tengo que decir y el fiscal está de mi lado.
Como bien dice Hiro, en su blog: FUCK!!!

21 de septiembre de 2007

Si no los tengo mareados

Es solo porque son poquitos los que han venido y se han percatado de mi vertiginosa nueva entretención: cambiar de plantilla casi a diario.
Y es que he encontrado plantillas tan lindas que no puedo resistir la tentación de hacerlas mías, aunque sea por un día.
Ya tengo ojos de conejo mirando miles (sí, miles) de plantillas y hasta ahora no me han gustado más de diez. Puede parecer raro...ya, es bastante extraño pero últimamente mi casa es como mi hotel pero mi hogar es el blog, por eso los cambios, para sentirme cómoda y acogida en mi ¿nuevo? hogar.

Eso era.

17 de septiembre de 2007

Dedos de Travesti

Ella nunca había pensado siquiera en los dedos de un travesti. La vida, con sus extraños giros, sin embargo, la llevó directo a ellos.
Era de noche y, junto a un grupo de amigos y su pareja, iniciaron lo que para ella era toda una aventura: adentrarse en una disco gay de ésas de vanguardia. Por esos años, la más codiciada era una de nombre apropiado, como un refugio de guerra pero en inglés, por supuesto; un antro capitalino de costosa entrada y renombre.

Entraron y todo parecía ser una gran bodega, de ambientación europea. Aprovechando la copa gratis, pidió un vodka naranja, luego otro y otro más. Y a bailar. Movía las caderas como si tuviera ligamentos de bombacha bien usada. Contorsionista: estaba hecha para eso.

Como ya se encontraba pasada de copas, dio gran espectáculo con su pareja, tocándola hasta en los más recónditos lugares, sin ningún temor al escrutinio. Nadie hubiera pensado que era su primera vez en una situación así, frente al público (porque estaba encaramada arriba de una tarima) y en un "lugar de ésos".

Más tarde bajaron de la tarima, porque la fiesta de espuma estaba por empezar. Se pararon justo en medio de un dintel de fierro, parecido a los de las piscinas. De pronto ¡Splash! El agua salía de todas partes hasta que cada uno de los asistentes quedó hecho una sopa. Luego la espuma le estaba llegando al cuello, a otros los tapaba enteros y a los menos les llegaba a la cintura.
La euforia le debe haber jugado una mala pasada, pues a poco bailar entre los espumantes, el recinto comenzó a darle vueltas y, aunque sofisticado, giratorio no era.
Decidieron salir de allí bien entrada la madrugada y se fueron, tambaleantes, a tomar un café.
Ella se sentó con la esperanza puesta en la cafeína pero no hizo más que empeorarle las cosas: ahora lo comido rugía por aparecer desde el mismo lugar por el que había entrado.

Como pudo subió las escaleras y buscó el baño. Ella no supo de dónde (nadie se preocupó tampoco) apareció una mina ultra producida y de fiesta. Abrió la puerta y le dijo que no se preocupara. Le dio su nombre y luego un escueto y bien dirigido "abre la boca".
La abrió, casi por reflejo. Entonces, sus ojos semi cerrados se espabilaron al ver cómo dos huesudos dedos de macho con largas uñas bermellón entraban por su boca, para empujarle la lengua e inducirle a botar lo que le revolvía el estómago.

"Listo, linda, misión cumplida y cúidate mucho: estos lugares no son para ti"

16 de septiembre de 2007

Aunque no lo veamos....

...el cambio siempre está.
Y como soy bruta a morir, cada vez que cambio plantilla se me van todos los "artilugios" de la antigua.
Mi amigo Renato siempre cambiaba plantillas y yo encontraba que era difícil seguir su vertiginoso ritmo de adolescente en proceso de cambio constante. Pues bien, yo ya soy vieja pero el cambio es la constante de todos, así es que seguiré cambiando y cambiando plantillas, hasta que me enamore de una y la mantenga por más tiempo.
Mientras tanto, lindos, si alguien se me quedó en el tintero en mi lista de vínculos, me lo hacen saber y los incorporo.

15 de septiembre de 2007

A "los otros"

Me gustan cuando cuando callan
porque están como ausentes
y ni me oyen de lejos
parece que los ojos se los hubieran volado
y parece que de un peñascazo.

Como todas las cosas están llenas de mis fobias
emergen de las cosas, llenas de la fobia mía
Polillas de pesadilla, se parecen a las fobias mías.

Me gustan cuando callan y están como distantes
Y están como quejándose, polillas inmundas
menos mal no me oyen ni mi voz les alcanza
déjenme que me muerda la lengua ante su barullo

(...)

Entonces abro la boca y hablo
y me alegro que no sea cierto
estuve allí por descuido...

14 de septiembre de 2007

A los abogados...

Hoy cumplo 9 años de profesión.
Pensar que hace 17 años y medio entré a estudiar derecho
Pensar que hace doce egresé
11 de redactar y defender memoria
y ya van 10 desde la práctica...
Como bien dice Lope de Vega:


Oh, tú de los bachilleres
que siempre en balde has leído
y más pleitos has perdido
que una muchacha alfileres:
médico en derechos eres,
pues no has tomado a proceso pulso

que en el buen suceso
hayan tu ciencia ostentado
las ceras del demandado
o las cadenas del preso.



LOPE DE VEGA

(me la sabía desde antes de entrar a estudiar la carrera, estúpida de mi...)

11 de septiembre de 2007

Sinéad O'Connor - Troy (Pinkpop Festival 1988)




Buscando algo na'que ver, me encontré con este video en vivo de la pelá O'Connor y no puedo dejar de postearlo. Una de mis canciones preferidas de todos los tiempos.
Siempre he soñado con cantar pero ni en mi más extremo deseo de superación podría pensar en llegar a cantar con esa energía y potencia que me traspasa.

10 de septiembre de 2007

La cuarta es la inmoral

Por un problema que ya ni vale la pena comentar acá, toda la información, todo mi trabajo, todos mis escritos, tanto personales como jurídicos, todas mis fotos, las he perdido, con la sola excepción de algunos de los microcuentos, porque por suerte se los envié a una amiga para que los leyera....acá va lo que quedó de mis documentos, Santiago en 100 palabras:


La Fea

¡Qué mujer más fea! - Pensó mientras miraba la hora.
Ya voy tarde ¿Irá tarde la fea? No creo. Las feas son puntuales, suplen sus falencias con diligencia en la oficina.
Qué mal, la fea se está parando junto conmigo...
Listo, a bajarse y ser rauda. Correr las escaleras para tomar el primer taxi. Esta mujer sube muy rápido y se le está resbalando la cartera.
Hecho: a la fea se le cayó la cartera y por fea que sea mejor le aviso.
- Entonces le tocó suavemente el hombro y dijo:
Disculpa, se te ha caído la fea, toma.


Supervivencia

Una perra en celo corre despavorida mientras una decena de machos la persigue. Se salva por el semáforo, porque los perros saben esperar la luz. Les aventaja media cuadra y sigue su carrera. Ha de ser su primera vez: el terror se refleja en sus ojos amarillos.
Más atrás, los canes pelean de antemano su opción de cruce y mantenimiento de la especie, lanzando feroces mordidas al aire y mostrando sus siempre temibles fauces. De pronto, una camioneta para y se abren sus puertas traseras. ¡Todos adentro! Grita el conductor, mientras la hembra se aleja con su celo a cuestas.


Una de amor

¿Me abres la puerta? Él se sonrojó un poco pero accedió al gesto. Tomaron un rumbo incierto, por calles sin nombre y sin cruces. Ella encendió un cigarro y la radio del auto. Música romántica, demasiado, para el gusto masculino. Él iba incómodo: no fumaba y esa música le agriaba el ánimo, así es que cambió la estación y se dispuso a abrir las ventanas, mientras ella fingía mirar el horizonte. No hubo conversación ni miradas, tan solo música y viento colándose. ¿Me amas?
Claro que sí, titubeó ella. Te creo, dijo, apretando el acelerador para caer directo al barranco.



El pulmón

El San Cristóbal tiene un encanto único. No importa si vas mil veces, mil veces verás cosas distintas. Le dicen el pulmón de Santiago y no deja de ser tan cierto como un cliché. Mi última visita memorable fue con mi madre y mi hermano. Debimos parar el auto muchas veces hasta llegar a la cima. A la Virgen la pudimos ver desde cierta distancia. Inolvidable paseo, el último de mi madre, visitando el pulmón de una ciudad que le había robado los propios.

¡¡¡TRIPLETA!!!

Noooop, no es lo que están pensando, tampoco carrera de caballos. He aquí la tercera patita de mi tontera ascendente.
Sucede que, como algunos ya lo sabrán, pensaba participar en el concurso Stgo en 100 palabras. ¿Pensaba? Claro, porque por algún motivo que no alcanzo a explicar y ni siquiera comprender, estaba convencidísima que el concurso se cerraba el 13 de septiembre. Craso error. ´Me acabo de enterar que se cerró el 07 de septiembre. Exactamente como la canción de Mecano. Ese era suficiente gancho nemotécnico para acordarme pero mi mente tergiversó el asunto y me aplazó el cierre una semana, lo suficiente como para quedar fuera. Tal vez pueda echarle la culpa a la ley de Murphy, tal vez un inconciente temor a perder o quizás el convencimiento que no me iban a pescar ni en bajada.
Como sea, adiós Santiago en 100 palabras, bienvenidos los micro cuentos directo al blog.

8 de septiembre de 2007

Mi seguidilla

Retomando el rumbo del post anterior, he de reconocer, con vergüenza de por medio, que hace unos meses me suscribí al Merculo. Creo que nunca despotriqué mucho en este blog acerca de ese pasquín pero sí se me anduvo pasando la mano en comentarios que hice en otros blogs.

No me gusta, es incómodo de leer (especialmente para mi que soy chica). Es tan políticamente correcto y compuesto, tan subjetivamente objetivo. No me gusta y hasta ahora no he logrado abrir más de tres y leerlos sin quedarme dormida en el intento.

¿Por qué cresta me suscribí, entonces?
Por dos motivos simples y descabellados:
1.- La oferta estaba buenísima
2.- Ahora tengo tarjetita de suscriptora.

Voy a necesitar una bodeguita para meter tanto papel...

7 de septiembre de 2007

La "muy pilla"

Recuerdo vagamente los forcejeos verbales entre mi mamá y yo, poco antes de dar la PAA (hoy PSU). Mientras yo casi chapoteaba en llanto porque quería estudiar arte o licenciatura en inglés, mi mamá se mantenía firme: "Derecho o Medicina, cuando mucho periodismo".
Finalmente, ganó ella, porque yo era una cabra chica polleruda y ni se me pasó por la mente la idea de trabajar y estudiar, porque solo yo podría haberme pagado lo que quería estudiar.
Dadas las circustancias, decidí vengarme de mi madre de la forma en que más pudiera dolerle. Así es que le dije "muy bien, tú ganaste. Pero de ahora en adelante no me vayas a pedir notas, porque pienso tener puros cuatros: lo justo para no quedarme pegada ningún año (ni loca estudiar demás).
Y así lo hice los dos primeros años: puros cuatrelis y me sentía toda satisfecha y orgullosa por no haber dejado que me muñequeara (¿será posible tanta estupidez?).
Por cosas del destino -más bien competencia con mi ex, que se creía superdotado, mientras me ninguneaba por mis notas- me puse un poquito más empeñosa en ese asunto repudiado del estudio y acabé haciendo lo mismo que en secundaria: peleando hasta la última décima.
¿Quién ganó? Está más que claro que a mi madre le dolía en el alma ver cada cuatro que le restregaba en la cara sin embargo, más allá de hacerla pasar el mal rato ¿a quién perjudiqué?
Está claro que mi promedio me persigue hasta hoy, todo por mi tozudez (y eso que los tres últimos años tuve bien buenas notas).
Mi mamá ya no está, no estudié arte ni inglés pero sí me mandé varios diplomados ¡Todos en derecho!!!
Aún así, de vez en cuando me creo pilla.

6 de septiembre de 2007

Éxito

El éxito hace feliz a todo el mundo, sin excepciones.
Eso es lo que yo creo.
Solo hace falta la definición subjetiva y listo, el éxito nos llena de la más absoluta felicidad.
Ahora, todo depende de empezar a definirlo.
MEJOR NO ENTRO EN DETALLES



Esto no es un post, sino apenas una somera reflexión estilo "readers"

5 de septiembre de 2007

Cúidame

porque soy frágil aunque no lo parezca
porque me siento sola y desprotegida
Cúidame.
Hazme cariño, porque soy como un gato
mimoso pero no mimado
Protégeme
porque sigo siendo niña
y aunque me haga la adulta,
sabes bien que no lo soy.
Porque aunque necesito espacio
la soledad me incomoda:
Acompáñame.
Tómame de la mano
(nunca nadie lo hace)
Ten fe en mi, esa de la que yo carezco
Hazte cargo, porque me conociste.
Aliéntame (estoy casi siempre cansada).
Arrópame cuando haga frío y abrázame
cuando me encuentres con la mirada perdida.
No me abandones cuando exploto:
soy autodestructiva.
No me mientas, porque lo sabré.
Solo quiéreme (y suelta el control remoto)

4 de septiembre de 2007

Te voy a contar

Mamá: te voy a contar algo que te va a dejar con la boca abierta y te vas a caer de poto (cuidado con tus muñecas porque ya te las has fracturado dos veces).
¿Te acuerdas de mi último computador? Ése lleno de pegatinas de Winnie The Pooh. Pues resulta que la semana pasada le estaba comentando a mi papá de un PC en particular, ultra rápido y con tarjeta de video de 256. Era una conversación, ya sabes que mi papá con suerte me regala un chicle.
Lo sorprendente fue que me dijo: "yo se lo regalo". No me fui de traste porque estaba sentada. También sabes que no me gusta que me regalen ese tipo de cosas. Prefiero comprarlas yo. Así es que le dije que encontraba que sería una aprovechadora si aceptara el regalo. Pero él replicó "Yo soy su papá ¿Cierto? y quiero que tenga ese computador y se deshaga del esperpento ése que ya la tiene aburrida".

Así que acá me tienes, escribiendo este post desde un PC que hasta tu hijo envidia y que me regaló tu marido (bueno, tu viudo).

Igual estoy teniendo algunos problemas con el disco duro pero me lo van a cambiar.

Y mejor da por letra muerta uno de los últimos párrafos de mi post anterior: no estamos mal, solo te extrañamos mucho.

3 de septiembre de 2007

Mamá

Otro año más. Ya van cinco.
Extraño nuestras conversaciones, extraño tu sonrisa pícara e ingenua a la vez.
Todo lo que me pasa, todo, quisiera hablarlo contigo.
Siempre me diste consuelo, esperanza, energía.
Mami, qué ganas de tenerte cerca, de mimarte, de agradarte.

Tal vez sea mejor de este modo.
Verme así no te gustaría nada.
Ver a mi papá o mi tía...en la casa estamos hechos un desastre.

Por lo menos, tu hijo está bien. Ya es algo ¿no crees?

Y tú ¿cómo estás?