Subscribe:

11 de diciembre de 2007

A la peluquería!!!


De guagua, mi mamá se resistió a llevarme al peluquero y ella misma se encargaba de cortarme el pelo. Lo mismo pasaba con mi hermano. Supongo que era casi como un ritual para ella cuidarnos el pelaje como si fuéramos nutrias...es comprensible, puesto que ella tenía muy poco pelo y debe haber sentido pavor de vernos pelados.

Un mal día, una tía quiso hacerle un regalo y nos fue a buscar sigilosamente. Yo tenía cinco años y mi hermano, tres. Recuerdo que odié al tipo, porque no me debaja comer mis dulces (una especie de candy con sabor a mantequilla de maní que nunca he vuelto a ver) y me apretaba las mandíbulas para obligarme a permanecer quieta. Ni caché lo que me hizo en el cabello. Lo que sí recuerdo de manera prístina es la cara de espanto que pusieron mis padres cuando nos vieron. Después hubo feroz llanterío, mientras mi mamá nos abrazaba, mi tía se deshacía en disculpas y mi papá la retaba como cabra chica.

Es que nos había dejado HORRENDOS. Yo figuraba con las mechas tiesas y cortas como milico recién enlistado, mientras que a mi hermano le habían cortado todos los ricitos de oro que mi mamá adoraba a niveles superlativos.
Nunca más volví a pisar una peluquería, hasta los 13 años. Esa vez me llevó mi propia mamacita y me volvieron a dejar con corte militar. En esa ocasión las traumadas fuimos dos.
Era un completo patito feo: pelo corto, justo engordé, me apareció un pequeño acné y más encima usaba frenillos. De ahí en más, siempre me traumó mi aspecto físico; tanto así que ni siquiera me tomaba la molestia de mirarme al espejo.

A los 14 ya había bajado de peso, el pelo había crecido y el prurito en las mejillas fue cosa del pasado pero no en mi mente: en la azotea seguía siendo un cerebro con patas...hasta los 17 años.
A esa edad, me di cuenta que las personas no me percibían como el ser horripilante que yo estaba segura de ser. Aunque tampoco me creí bonita. En ese sentido he sido súper aterrizada -casi- toda mi vida. Pero a una peluquería, pues nunca más.
Hasta los 25.
El pelo me llegaba prácticamente a la cintura y desde hacía unos tres años que todos los veranos me hacía un tomate para no asarme de calor. Doce largos años sin que ninguna tijera ajena tocara mi cabeza...doce!!!
Fines de noviembre de 1997, salí de la práctica y sentí un impulso irrefrenable. El día anterior había estado viendo un programa en la tele con un famoso peluquero y pensé: "Si me voy cortar el pelo, que sea en serio pero a la segura".
Así es que partí a la peluquería de S.F. y le espeté un "¡Córtame el pelo lo más corto que se pueda!...sin miedo...¿por favor?..."
Salí de allí muy foronga pero una vez que llegué a mi casa y me miré al espejo, sentí las patas de lana y casi me largo a llorar.
Qué hice, por Dios!!!
Al otro día tenía que llegar a la práctica pero no fui capaz de asomar la cabeza ni fuera de mi dormitorio. Permanecí acuartelada como tres días.

Luego que pasó el horror del cambio y me tranquilicé, me volví una yegua altanera. Gasté fortunas en maquillaje, cremas, productos capilares casi inverosímiles y realicé un cambio radical en el vestuario: todo ajustado, mucho cuero, tacos y una actitud que me costaría barbaridades volver a tener.

Era una mina, la tremenda mina, a decir verdad. Durante varios años me sentí regia, estupenda, fenomenal ¡Y me resultaba!
¡Qué grandioso era sentirme inalcanzable! (ustedes no lo notan pero ha transcurrido una hora desde la frase anterior...y es que de verdad me gustaba, así es que me puse a paladear recuerdos por un rato).

Como todo ser humano, yo aprendo a porrazos y me caigo feo mientras más alto esté el pedestal al que me subí.
Obviamente, me caí: me di varios costalazos muy dolorosos, algunos por mi culpa y otros que simplemente tuve que sufrir.

Y acá estoy, escribiendo este post justo después de mirarme al espejo y odiar a mi peluquera por lo que me hizo, encontrándome como siempre me hallé: un cerebro forrado en piel de sapo y encima superflua...
...en fin...

14 OPINAN ¿Y BOSTON?:

  1. Yo cacho que el rollo con la peluquería que muchas mujeres tienen es que no se aceptan ellas mismas, como primera cosa. Como que quieren verse distintas, pero cuando les cortan el pelo siguen iguales pero con otro corte nomás. Hay harta inseguridad, es lo que yo he visto.

    No cacho si será tu caso, es pura observación.

    Yo puro me recorto las puntas, me gusta el pelo largo.

    Saludos.

    ResponderBorrar
  2. Eres muy linda, déjate de weviar con tu inseguridad.

    Rabinsolente

    ResponderBorrar
  3. Jejejeje, las leseras que se te ocurren. Si ya con tener los ojazos que tenemos estamos un peldaño más allá de todas aquellas que corren a por lentes de contacto. ;)

    Lesa.

    Cariños!

    ResponderBorrar
  4. Furiosa: Hace muuucho tiempo que me estoy tratando de dejar pelo largo pero no crece esta mugre. Y voy una vez cada mes y medio para que me emparejen pero es que ahora quedé con cabeza de bacinica!!!

    Roberto: Te agradezco el ¿piropo? pero te digo altiro que no era esa mi intención: más bien intentaba describir que todas o casi todas las féminas asociamos cambios importantes con el pelo.

    A&D: en cuanto a los ojos: Of course my horse! (me acuerdo de una casi suegra que me insistía ferozmente que yo era bonita de las mejillas pa'rriba...todo porque sus crías eran re feas)

    Pero no es leseraaaaaaa!

    ResponderBorrar
  5. Si es por eso, creo que te ves bien con el pelo corto. En general prefiero a las mujeres con el pelo corto.

    Rabindiscreto

    ResponderBorrar
  6. yegua altanera!!!!!!!, jajajajaja, Frase para el Bronce...

    Fule: sentirse o no regia, hermosa, despampanante, no es más que un problema de actitud, que si no estás clara obviamente te influye, te carcome, crea inseguridades y todo es transmitido a las personas que te rodean.
    Ahora una preguntita: en esa época en que tu vida dió un vuelco y que te gastabas un dineral en cosméticos y vestuario; ¿qué hizo la diferencia en relación a la Fule anterior?...
    Lamento decirte [con mucho aprecio] que de nada te ha de servir todo lo que inviertas si no cambias TU ACTITUD, si te sentiste hermosa y glamorosa fue simplemente porque estabas "segura" de tí, ¿Necesitas de ese tipo de accesorios para sentirte atractiva?... no lo creo, eres una mujer inteligente.

    Has la prueba; plántate segura frente al resto, en la oportunidad que tengas, en una reunión social, con tus amigos, en fin... y verás cómo llamarás la atención, sin invertir un puto peso.

    Diferente es cuando una "se produce" como un complemento, no como una necesidad.

    Besos.

    ResponderBorrar
  7. Roberto: Estoy tratando de dejarme el pelo largo por última vez antes de volverme vieja, porque nada más horrible que una vieja chascona. El problema es que no me crece!!!
    Y yo, modestia aparte, también encuentro que me veo bien con el pelo corto. (aunque ahora parezca espantapájaros)

    Paola: Claro que es una cuestión de actitud. Me duró varios años pero la perdí en los tiempos de la última gran hecatombe familiar. Mi mamá estaba muy enferma y me olvidé de mi. Luego ella murió y todo lo que sentí fue un enorme vacío por mucho tiempo. No tenía cabeza para mi "actitud de mina" y he pasado desde entonces por una seguidilla de depres. Para combatirla, infinidad de medicamentos, dos de los cuales me hicieron engordar y todavía no puedo bajar.
    Pero ya me fui por las ramas...mal de familia...
    Los accesorios eran eso. Lo principal era que yo me creía el cuento.
    Ahora que ando con la moral baja, hasta ridícula me sentiría si me produjera como antes.

    Y ya me confundí. Hay quienes opinan que yo soy demasiado coqueta con hombres y mujeres y otros, como mi señor padre, que me preguntan ¿cuándo miércale se va a arreglar un poquito, porque parece niñito?

    ResponderBorrar
  8. jajajajajaja, puta, el mío ni me infla, sólo un par de veces se ha dignado a interesarse por mí, abriendo la boca, para decirme "Maraca", a lo que yo respondí... "Si te hace feliz y justifica tus errores, entonces LO ACEPTO CON HONORES" por lo menos el tuyo te tira piropos jajajajajaj...

    ResponderBorrar
  9. Buehhh, no sé si decirme niñito tiene algo de lindo...
    Pero si me dijera maraca, pues, no sé, conociéndome, primero le preguntaría pr el sentido y alcance de su afirmación (una nunca sabe, en una de ésas y el viejo tiene razón) y luego procedería a taparlo de amenazas y descalificaciones varias porque con la ironía se pone peor. Lo mejor, en mi caso, es ofenderlo lisa y llanamente.
    (además de altanera puedo ser una yegua muy perniciosa)

    ResponderBorrar
  10. "Estoy tratando de dejarme el pelo largo por última vez antes de volverme vieja"...

    ...Me acojo a mi derecho a guardar silencio.

    Rabimputado

    ResponderBorrar
  11. Hola,

    Como estas, mira con pelo largo o pelo corto, mina o no mina, lo que interesa es que te sientas bien y segura de ti, con ganas de disfrutar la vida y de lo que hay dentro de ella, sobrino, hermano, amigos, amigas, trabajo, lo demás son detalles que se pueden solucionar...en el camino.


    Simplemente tomando Café Helado

    ResponderBorrar
  12. Jajajajjaja que buen post... mira, me gustaría verte con el pelo largo y qué decir más! me gustaría peinarte y maquillarte... en fin.

    Yo no estoy ni ahí con las peluquerías pues me peino sola ya sea corto o largo. Y al igual que tú, me estoy dejando el pelo largo, pero pretendo tenerlo largo de vieja también, en fin...

    ResponderBorrar
  13. Simplem...Nooo, otra vez tomando café helado, por la cresta!!!

    Sole: qué bien! cachaste el "sentido y alcance" del post. Si no era pa'que me dijeran "no eres así de fea".
    ¡Era pa'puro reírse un rato no más!!!

    ResponderBorrar

¿y Boston?