El "Bultito" Otra vez

Esta vez, mi bultito se fue por un tiempo más o menos prolongado fuera de Santiago. No hará más de 2 horas, sin embargo, siento su ausencia de una manera tan física, tan emocional, tan total, que me dan ganas de meterme en una maleta para irme con él.
Me hizo trabajar como una esclava pero lo permití no por geisha, sino porque estaba enfrascado en una muy importante misión que requería su concentración las 24 horas del día. Cuando la misión termine, se acaba la esclava Isaura.
A tanto llegó, que ayer me pidió sopaipillas ¡Y las hice, secas y pasadas!!! Horas en la cocina amasando, friendo, preparando el calducho para las pasadas y yo ni las como. Me cargan las sopaipillas.
Quería cigarros, allá partía yo a comprarlos. Que una coca light, un cafecito, algo rico para tomar té, que longanizas a las 12 de la noche...tiene más antojos que embarazada: Unos huevitos a la española, unos lomitos, o completos. No le conocía esa faceta. Hasta ahora, la regaloneada había sido yo. Me tocó conocer el otro lado de la moneda y ¡puchas que agota! No me agotó con enfado, debo reconocer. Muy por el contrario, me alegró haber podido serle de ayuda en un momento complicado. Pero ya llegará el día en que no pise más la cocina, a menos que tenga reales ganas de preparar algún invento o algún plato típico de ésos que ya solo se ven en Pomaire y que ni las abuelitas recuerdan, tipo Papas con Mote, Lentejas, Menestrón, Tomaticán, Humitas, Pastel de choclo. Mejor paro porque las tripas me están empezando a sonar.
Chao Bultito mío, te voy a extrañar.
Recuerda que es el último esfuerzo y debes darlo TODO.
TE AMO.