Subscribe:

25 de octubre de 2006

Siestía

Como ya dijera algunos posteos atrás, al parecer me picó una mosca tse-tse (o todo un enjambre).
Podría pasarme el día entero durmiendo y, por lo mismo, dormir resulta para mi una cosa sagrada que requiere de varios elementos copulativos (no copuladores, lean bien, no proyecten).
Dormir bien parte por el pijama. Debe ser holgado, suave. Los pantalones no los uso, solo la blusa. Jamás camisola, porque termino con ella en el cuello, a punto de morir ahorcada por mi propia ropa.
Una almohada mullida y esponjosa, que me sirva para apoyar el cuello y lo suficientemente larga como para no tener que andar arrastrándola a medida que me doy vueltas por la cama.
Las sábanas son primordiales. El color me da lo mismo, no así la textura. No me gustan de seda ni brilllantes como sacadas de vestido de fiesta. Ahora, si no se trata de dormir, bienvenidas sean las rojas italianas brillantes como acrílico.
Necesariamente deben ser de muchos, muchos hilos. Esas mugres chinas que se ponen todas frisudas son odiosas. De solo pensar en ellas me da urticaria. Mientras más suaves y delicadas sean, tanto mejor.
Muerte a las frazadas. Las detesto. A las de castilla les vomitaría encima si pudiera. La gracia para mí consiste en dormir tapada con algo con lo que no vaya a pasar frío (hipotensión) pero que pese lo que una pluma. Lógico: encima mío hay plumones. En invierno pueden ser hasta tres.
No soporto dormir aplastada. El peso me incomoda.
Sobre mi velador, siempre mantengo un tazón de Coca cola. Agua no pongo por dos motivos: me produce acidez y además mis gatos se la toman sigilosamente mientras duermo.
Y todo esto lo cuento porque mi siesta de hoy la dormí acompañada. En general detesto dormir con alguien más. Lo encuentro engorroso, molesto y no me permite descansar.
Pero hoy fue distinto. Hoy apareció mi hermano y me pidió que cuidara a Joaquín (mi sobrino).
Como ya me encontraba muy acomodada y Joaquín tenía tremenda cara de tuto, le abrí las tapas, puse su cabecita sobre la almohada y lo tapé, mientras lo protegía con uno de mis brazos.
Él jamás duerme en parte alguna que no sea su cuna, tapada para que no entre la luz. Sin embargo, durmió feliz conmigo por un par de horas.
Cuando desperté, él seguía durmiendo feliz y de espaldas (cosa que tampoco acostumbra).
Ser tía es algo muy bonito. Mamá no sé, porque mis pocos espacios de libertad se perderían para siempre pero ser tía de esa preciosura infantil es una de las cosas más lindas que me ha ocurrido en la vida, si no es que la mejor.

4 OPINAN ¿Y BOSTON?:

  1. Te entiendo perfectamente, se lo que es dormir con los peques a mi me encanta hacerlos dormir y acurrucarlos en mi regazo...cuantas horas de acurrucamiento y regaloneo, besos, rasquido de espalda, caricias y juegos hemos tenido en nuestra vida.....esa es la pregunta de hoy.....yo creo que llevo muchos casi tantos a mas que mis años....Sigue expresando eso amor por Joaquín...eso es perfecto, sincero y supero todo lo demás....

    ResponderBorrar
  2. Algo de sintonizadas hemos estado... hice un post que no publiqué acerca de dormir con alguien, pero dormir, en la noche... nunca he dormido toda una noche con alguien y no-sé-por-qué-éso-me-dá-pe-na... quisiera dormir y despertar en la mañana con alguien... éso.

    Ser tía es delicioso... dormir con mis sobrinas a mi me encanta, especialmente con la más chica porque nos quedamos viendo monos en la noche y me los explica todos, me pregunta cuáles me gustan, cuál mono me gustaría ser, con cuál me casaría, etc. Hasta aquí mi pololo oficial es catdog.

    ResponderBorrar
  3. Decían los antiguos romanos que el tiempo que dormimos es el más peligroso porque quedamos indefensos y vulnerables a que nuestros enemigos nos piquen a cuchilladas.

    Dormir es el acto de confianza suprema y yo jamás he podido dormir bien con alguien al lado escepto cuando ando con la caña.

    Mi teoría es que los que no podemos dormir con otra persona fuimos acuchillados durante el sueño en alguna encarnación pasada. Por eso nos queda el horror en el subconsciente.

    ResponderBorrar
  4. Quise decir excepto o como M se escriba

    ResponderBorrar

¿y Boston?