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10 de septiembre de 2007

La cuarta es la inmoral

Por un problema que ya ni vale la pena comentar acá, toda la información, todo mi trabajo, todos mis escritos, tanto personales como jurídicos, todas mis fotos, las he perdido, con la sola excepción de algunos de los microcuentos, porque por suerte se los envié a una amiga para que los leyera....acá va lo que quedó de mis documentos, Santiago en 100 palabras:


La Fea

¡Qué mujer más fea! - Pensó mientras miraba la hora.
Ya voy tarde ¿Irá tarde la fea? No creo. Las feas son puntuales, suplen sus falencias con diligencia en la oficina.
Qué mal, la fea se está parando junto conmigo...
Listo, a bajarse y ser rauda. Correr las escaleras para tomar el primer taxi. Esta mujer sube muy rápido y se le está resbalando la cartera.
Hecho: a la fea se le cayó la cartera y por fea que sea mejor le aviso.
- Entonces le tocó suavemente el hombro y dijo:
Disculpa, se te ha caído la fea, toma.


Supervivencia

Una perra en celo corre despavorida mientras una decena de machos la persigue. Se salva por el semáforo, porque los perros saben esperar la luz. Les aventaja media cuadra y sigue su carrera. Ha de ser su primera vez: el terror se refleja en sus ojos amarillos.
Más atrás, los canes pelean de antemano su opción de cruce y mantenimiento de la especie, lanzando feroces mordidas al aire y mostrando sus siempre temibles fauces. De pronto, una camioneta para y se abren sus puertas traseras. ¡Todos adentro! Grita el conductor, mientras la hembra se aleja con su celo a cuestas.


Una de amor

¿Me abres la puerta? Él se sonrojó un poco pero accedió al gesto. Tomaron un rumbo incierto, por calles sin nombre y sin cruces. Ella encendió un cigarro y la radio del auto. Música romántica, demasiado, para el gusto masculino. Él iba incómodo: no fumaba y esa música le agriaba el ánimo, así es que cambió la estación y se dispuso a abrir las ventanas, mientras ella fingía mirar el horizonte. No hubo conversación ni miradas, tan solo música y viento colándose. ¿Me amas?
Claro que sí, titubeó ella. Te creo, dijo, apretando el acelerador para caer directo al barranco.



El pulmón

El San Cristóbal tiene un encanto único. No importa si vas mil veces, mil veces verás cosas distintas. Le dicen el pulmón de Santiago y no deja de ser tan cierto como un cliché. Mi última visita memorable fue con mi madre y mi hermano. Debimos parar el auto muchas veces hasta llegar a la cima. A la Virgen la pudimos ver desde cierta distancia. Inolvidable paseo, el último de mi madre, visitando el pulmón de una ciudad que le había robado los propios.

4 OPINAN ¿Y BOSTON?:

  1. Fule....como dice la canción "si lloré o si reí, lo importante es que emociones viví"...

    De tus cuentos en 100 palabras, el de amor me dejó para dentro, especialmente porque me recordó una imagen de la película vanilla sky.

    Por cierto, ya que otros te han ofrecido cafecitos y demases, me sumo a la lista y te invito un café uno de estos días...nada como su dulce aroma para evocar recuerdos de antaño y generar una agradable conversación y un interesante encuentro...piénsalo...

    Besos

    Anonin

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  2. Pucha que pena que no enviaste los cuentos, pero tenemos el honor de leerlos aquí no crees...

    Oye te deje un correo...

    Simplemente besos con sabor a 11 (espero que no quede la embarra, la embarra)…

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  3. ¿Recuerdos de antaño? Eso quiere decir que te conozco o que me he vuelto paranoica...

    Simplemente: leeré el correo y un 11 sin desmanes, pues no es 11, aunque los cabros de ahora solo saben que hay que destrozar, pero no tienen idea del por qué...

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  4. Lo dudo, pero espero que nos conozcamos finalmente....

    Besos

    Anonin

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¿y Boston?