Puedo escribir los post más tristes esta noche
escribir por ejemplo...
No!!!, no podría, nunca me gustó Neruda.
Otros poetas me llaman mucho más la atención.
De partida, la Mistral, de quien me volví fanática desde el preciso día en que aprendí a leer. (mi profe nos enseñaba a leer con el Silabario hispanoamericano y las poesías de Gabriela Mistral).
Un uso magistral del lenguaje, una ternura herida y desgarradora. El sufrimiento convertido en letras.
Me gusta también Manrique, Lope de Vega (entre los antiguos).
Me apasiono con Hahn y me divierto con Parra.
Aunque existen autores de otro tipo de escritura que también disfruto leer: Jorge Mera, destacado penalista, quien fuera mi profesor, tan garantista que se valía de mil artilugios para convertir un robo con violencia en hurto, mientras despenalizaba el hurto y dejaba a la mitad de los delincuentes con chipe libre. No deja de ser gracioso leerlo y darse cuenta que casi era capaz de escribir de atrás hacia adelante con tal de convencer con unos argumentos bastante chistosos.
Eterna sufriente, no puedo dejar pasar a Mª Luisa Bombal. Tremenda, delirante, escalofriante en verdad.
Carl Sagan es uno de mis favoritos de todos los tiempos. Seré por siempre una lectora ávida de Cosmos, El cerebro de Broca y Contacto. Imposible aburrirse, imposible no aprender con el genio de este científico y prolífico escritor. (aunque ya no esté o tal vez por lo mismo).
De los gringos, Hemingway, Paul Auster y la magnífica Fannie Flagg.
Y no puedo olvidar a la Allende. Solo he leído tres libros de ella y entre ellos, su ópera prima y mi favorita: La casa de los espíritus. Odio cuando la comparan con G.G. Márquez, autor que jamás me llamó la atención y cada vez que lo leí me entró un sopor de los mil demonios.
Todo esto no es tontera. Ocurre que estoy pasando revista a mis libros y viendo qué leer durante estos días.
Si alguien tiene una sugerencia literaria, le agradeceré el comentario