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13 de junio de 2006

La cabellera

Casi nunca veo tele, me aburre. No voy a decir que siempre fui así, antes era tevita con mayúsculas, al punto que algún pololo me reclamó que yo estaba más interesada en las teleseries que en él (es que él era más bien fomecito....a decir verdad).
Pero el punto es otro. El punto es que vez que paso cerca de algún televisor (encendido, tampoco ando viendo weás como vieja loca) siempre me topo con algún comercial de shampoo o de colorantes para el pelo y ¡¡¡Me da una envidia!!! Unas cabelleras frondosas, relucientes, si parecen pelucas de las buenas.

Yo, en cambio, tengo un pelaje digno de perro tiñoso: poco, opaco, ralo y tan delgado, que cada hilo de pelo hay que mirarlo con lupa. Y no crean que esto lo digo con desprecio a todos los guaguaus que andan por las calles con ese problema: me dan gran pena, por dos. No, por tres razones: porque nadie se les acerca a darles ni cariño ni comida, porque deben pasar un frío de la puta madre y porque me identifico con ellos.

Se supone que son los hombres los que van camino a Pelequén ¿por qué yo también?.
Mi mamá tenía super poco pelo, igual que yo, solo que me doblaba en edad. Yo la miraba todas las mañanas como hacía mil huarifaifas para que el pelo se notara y no verse pelada. Que la cremita, que los shampús y acondicionadores franceses con aceite de castor y almendras (yo misma se los compraba) que las mil una lacas fijadoras, hasta que ya no tuvo más que cuidar producto de la quimio (otro tema).

Ni Pelarco ni Pelequén. Me niego! Así es que desde ya tiempo gasto lo que no tengo en todo tipo de productos capilares ultra "expensive", con la esperanza de vencer a la genética y volver a tener la cabellera que alguna vez tuve. Mientras tanto, pelito corto, para que los folículos pilosos no sufran, peinada para adelante, a lo "mono japonés" para disimular las entradas y la pelá (que no es tan notoria todavía) y rogar sagradamente cada noche para prevenir futuras desgracias.

Una vez, cuando todavía estaba en el colegio, vi pasar una vieja pelá y pensé: "allá va mi futuro"

Ojalá que no pero si la naturaleza sigue su porfiado curso, en unos 15 años más seré la vieja loca pelá de los gatos (tengo siete).

11 OPINAN ¿Y BOSTON?:

  1. jajaj, Fulerita tenemos ya dos cosas en comun, los gatos, soy fanatica pero tengo solo a la Clodett que vale por 10, y la pelada, ¡¡¡si parece pelusa!!!, de hecho tengo que invertir harto en el, pero igual creo que si llego a viejita mi cabecita va a brillar, lo bueno pa mi, es que soy media engañadora tengo volumen , entonces si paso rapidito la gente piensa que tengo pelo y lo mas importante es no peinarse, se cae mucho el pelo y es de mala educacion en mi caso, jajaja, un abrazo.

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  2. lo de no peinarse es verdad, vez que me paso la peineta, sean 10 veces al día o una sola, se me caen como mil pelusitas semiinvisibles (mis pelos!!!).
    Voy a empezar a recoger el pelo de mis gatos y me los voy a incrustar
    ¿resultará??? Estoy tan desesperada que capaz que lo haga.

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  3. Me demoré en entender que lo único que detenía la caída del cabello era el suelo ...
    .
    .
    .
    Beso, alopécico.

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  4. Pucha, calvo, digo, Calvin, es que no lo puedo aceptar, poh

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  5. ¡Somos millones! yo a estas alturas voy derecho para cabeza de rodilla, el Tomás Jr. me hace burla y me dice "Calvo Mackena" bah, todos los pelados son ricos ¿alguien ha visto un pelado sin plata?

    Además remedios hay varios: transplante de pelo, extensiones (para las mujeres), bisoñé para los pelayos, etc. etc. Lo que es yo, cuando junte suficiente autoestima me voy a pelar al cero...

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  6. Ñañe... parece que esto de chisporrotearon su comentario es cierto, porque llevaba un escrito tan largo (decálogo de las peladas en tiempos apocalípticos)... pero en fin se me chisporroteó.

    Oiga mi estimada sabes que a mí me ocurre exactamente lo mismo, el cabello decidió emigrar de mi cabeza, y dar un largo paseo por este mundillo en los más insólitos lugares... lo peor de todo es que nisiquiera me manda una carta, una postal o en su defecto un e-mail. En fin pelo ingrato.

    Ahora yo tengo mi teoría bien personal con respecto a la caida del pelo en las mujeres. Yo lo relaciono directamente con los estados anímicos, cuando estoy depre me bajan las defensas y eso conlleva a un deterioro físico.

    En fin atrás quedaron los años donde tenía la cabellera como una amazona de Luis Royo, ahora miro con nostalgia esas fotos.

    Un saludo desde mi antro virtual y la invito cordialmente a responder una pruebita que tengo en mi último post.

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  7. 7 gatos?!!!!!

    jajajajaja de todo el post lo que más me llamo la atnción los 7 gatos... serán para la suerte?


    Saludos

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  8. Debo suponer que te refieres a la alopecia.. bueno.. existen varios remedios para el mal que te aqueja, pero por este medio te puedo recomendar uno..

    Anda a una farmacia homeopatica cada 15 dias y compras "SILICIA".. es bastante efectivo.. tengo un ex peladito en la casa.. que le ha ido bastante bien con este remedio..
    SUERTE!!

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  9. Ñañe... ya están publicadas las notas.

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  10. Mmmm y te entiendo ene... yo que a pesar de no tener ese problema todos los dias me pongo ondulines, me peino, a veces como vieja, a veces más lola, a veces como las huéas, pero no-me-gusta-mi-pelo. Me complica mucho.... y me he puesto peluca, pero me veo peor (y no es broma, una peluca rubia y ondulada, parecía puta - travesti por lo exageradamente maquillada.

    Siete gatos: hartos.

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  11. Marcaste una entrada en mi blog "criticando" mi falta de adornos... tal vez le falte "enchulamiento", pero ese carácter medio parco tampoco me molesta, sobre todo por lo poco personalizado que es... a pesar que lo es igualmente.

    Sobre el tema en cuestión, creo que la mejor terapia de choque para enfrentar la visión cada vez más diáfana de la curvatura del craneo a contra luz es una dosis potente de resignación... sí, resignación de la más potente, y un poco de ceguera.

    Obviamente, hay que preocuparse e las cosas básicas. Andar chascón a estas alturas es mostrar un pedazo amplio de casco (bien pálido si se es medio pelado, o de frentón brillante cuando el bisoñé, la peluca o el gorro se perfilan como los mejores futuros compañeros imprescindibles de la vida.

    Pero si el asunto no pasa más allá de ese pequeña manito de gato (hablando de gatos!), las complicaciones de la vida podrían, eventualmente, reducir su peso digamos que en un, 0,5%, que no es poco!!!

    Muchos saludos...

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¿y Boston?