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25 de mayo de 2006

30 años de Historia de Chile

Chile, en mis fotos.

Si tu ves a tu país y a tu propia vida a través de tus fotos, entonces podrás asentir conmigo en que, a medida que pasan los años, vemos nuestras antiguas fotografías (aun las más infames) con gran cariño.
Y eso que lo pasado no siempre fue mejor, ni siempre refleja en lo que te has ido convirtiendo con el pasar de las décadas o hasta de los meses.
Cuando nací, en Chile gobernaba Allende. Sé que muchos le rinden tributo pero debo decirles que, en mi familia, las peores pellejerías se vivieron durante esos tres años. En mi casa no se vio la carne durante 8 meses, baste ver a mi madre en la foto:


Los de arriba: mi papá, mi mamá, mi tía (yo en sus brazos), un tío y una prima.
Abajo: un primo.
En realidad, están todos flacos, porque había que hacer colas interminables hasta para comprar pan y los primeros de la fila eran los de las "tarjetas JAP" y a mi familia nadie le iba a dar una, así es que obligados a tomar agua caliente y comer galletas rancias acompañadas del famoso "chancho chino" (cuando reapareció, en mi casa les daba asco verlo y yo quería probarlo: tenía curiosidad).
Mi madre poseía unos terrenos (que hoy son casi toda la comuna de La Reina) y -durante esos años- dejó de poseerlos luego de aparecer con foto trucada y todo, en un diario de gobierno como una "vieja setentona y momia, sobrada de millones" que no dejaba que las pobres gentes se tomaran para siempre su propiedad. Hoy, solo hay gente con plata viviendo allí.
Luego vino el golpe militar. Tanta gente desapareció, junto con la inocencia del Chile de antaño.
En la foto: mis padres, mi hermano y yo, en 1978.

Con la Dictadura, vino otro revés: Pin8, en vez de ayudar a los militares en retiro (mi papá era suboficial de la Armada antes de salir retirado por tener cáncer, a los 25 años), les recortó el sueldo, quedando la pensión de mi viejo reducida en un 75%. Ni pito que tocar, a menos que hubiese tenido ganas de "desaparecer" como le ocurrió a casi todo el que osó abrir su boca para invocar sus derechos. En realidad, mi papá si cacareó harto, contrató abogado, le ganó un juicio al Estado y el Estado ¿cuál Estado? jamás respondió.
El viejo, que por esos años no era viejo, quedó etiquetado de "marxista", la peor ofensa y descrédito de esos tiempos (por decir lo menos) y se vio obligado a ingeniárselas para mantenernos. Se transformó, literalmente, en "el vendedor viajero" arriba de la VAN que aparece en la foto.
Con el correr de los años, el modelo económico nos benefició y volvimos a la comodidad de la clase media: Buenos colegios, comiendo rico siempre, auto, por supuesto, vacaciones, plata.
Pero como cualquier otro mortal, queríamos derechos civiles, derechos políticos.

Los 80 fueron una época convulsionada, con paros, desórdenes, pseudo atentados terroristas, cacerolazos casi todas las noches para que el atornillado se fuera de una vez por todas.
Recuerdo casi con algarabía como todo mi barrio -nosotros incluidos- salíamos al antejardín a darle como bombo a las ollas, para hacer sentir nuestra voz.
Pasaban los pacos (policías) en sus "juanitos" (camionetas) y todos escondiéndonos entre los árboles, porque si te agarraban, te daban harto más fuerte que tú a las cacerolas.

Hasta el plebiscito del 88'. Ahí se decidió un nuevo destino para Chile y el 89 fue un año inolvidable para todos, especialmente para mi generación, porque además ese año egresábamos y entraríamos a la Universidad en Democracia, algo completamente desconocido para nosotros, acostumbrados a los toques de queda, al temor de ser agarrados por los pacos, a la ausencia de voz y a la completa homogeneidad del "ganado chilensis".
Venía algo completamente nuevo, en todo orden de cosas.


Acá estoy, en Diciembre de 1989, en la playa, justo antes de graduarme de cuarto medio. (IZQ).
En la foto de la derecha, plena fiesta de graduación.
Al medio, justo después de las vacaciones del 91'

Para la fecha de la foto de en medio, ya estaba claro que la alegría no había llegado, que las muchísimas expectativas de la mayoría de los chilenos no se iban a cumplir y que la vida era la misma, un poco más libre, algo más abierta y heterogénea, pero la misma, al fin y al cabo.

Aún así, mantuve esperanzas, seguí estudiando (estuve a un centímetro de dejar todo botado), hasta que ya había en Chile otro gobierno: Uno un poco más corrupto, con menos adeptos.
Las burlas al famoso "Chile : la alegría ya vieneeee" eran pan de cada día, las casas Copeva dejaban a los más desposeídos chapoteando dentro de sus deptos de 30mts cuadrados, los demócrata- cristianos se iban hundiendo en su podredumbre y los demás seguíamos nuestra existencia, descreídos.
Agosto del 98': De izquierda a derecha: Mi hermano (en esa época, igualito a Álvaro Henríquez, yo, mi tía más querida y los bellísimos ojos de mi madre, dos años antes de cerrarse para siempre:
Acá estoy el día del título celebrando en mi casa con unos amigos (yo de blanco):

y pensar que la historia la partí entendiendo a esta otra edad:











21 OPINAN ¿Y BOSTON?:

  1. Fulerita querida,
    Tu post comprueba que todos tenemos nuestra propia historia muy distinta a la oficial.
    ¿Te contaron algo del acaparamiento de productos para boicotear a Allende?
    Los tags están mal hechos: Dictadura te lleva a Blogalaxia, Allende a Tags, Pinochet a Aqui, Chile a Tags e Historia a Aqui.
    Nos tamoh leyendo!
    Bear hug,
    Eleu

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  2. Inocente Eleu: Si hubo ese acaparamiento del que tanto se cuelga la gente de izquierda para explicar el desgobierno de la época ¿Cómo es posible que a quienes tenían su tarjeta o estaban inscritos en ciertos partidos políticos jamás les faltara ni un alfiler?
    Allende fue un ser con buenas intenciones, muchas ganas de llegar a la presidencia pero cero aptitudes para ser gobernante.
    Y muchas gracias por la información de los tags.

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  3. Ah, por si acaso. Yo no tengo NADA QUE VER CON POLÍTICA.
    En ese ámbito, no soy chicha ni limoná.
    Solo tomo los hechos, las historias y los cuentos, luego los reduzco de la manera más objetiva posible y de ello, pues saco conclusiones. Así de simple.
    Como siempre repite mi padre: si dos más dos no te da cuatro, algo anda muy mal.

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  4. Las fotos... muchos recuerdos en cada una de ellas. Se nota cómo van cambiando los ideales, las modas, las caras y la mentalidad.

    Poco a poco vamos evolucionando. Pasamos de escuchar la radio y esperar que tocaran la canción para apretar rec, a bajar de internet una sartalada de archivos desechables que rápidamente se olvidan.

    Muy linda tu foto de niña :) Buena polera o vestido... jeje

    Un beso, chau
    Lore

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  5. Los comentarios del tipo: "y cómo acaparaban los momios para boicotear?" como también del tipo: "Todos cagados de hambre, y el Chicho tenía bodegas con wisky en su casa" no no permitirán nunca sanarnos como país ....

    MI familia también lo pasó re mal, pero prefiero mirar para adelante, que los que tengan que hacer justicia hagan su pega, yo hago la mía.

    Me gustó tu historia, Fulerita. Solidarizo.

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  6. para Lore:

    Ohhhhhh, sí que me acabroné, sorry, es que estoy llena de virus y malware. En todo caso, Lore, pucha que te abulté los comentarios!!!!

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  7. Gracias por tu visita y por el aporte. Ando un poco apurada. Imprimiré el post y te lo comento después.

    Saludos cordiales

    x0x0x0x
    LaRomané

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  8. Oiga sita Fulerita (ni tanto) ... aplique Copy & Paste del "slam" pa' venir a voyerear después ...
    .
    saludos

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  9. Geniales las fotos, me llevaron un ratito de vuelta a los tiempos aquellos.

    Pensar que yo desfilé celebrando el triunfo de Allende a los 16 y le tuve tirria a los militares mientras gobernaron. Ahor soy el más momio de los momios y admirador a concho del General Pinochet. O sea desde que dejé de ser adolescente nunca estuve con los que tenían el poder. A mucha honra.

    Los poderosos siempre son unos miserables y si además son políticos doblemente miserables. Mirado en la perspectiva del tiempo ahora prefiero un milico fanático a un político hipócrita y ladrón. Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas. Ya, tiren peñascazos nomás, que me importa...

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  10. Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Al menos los asesinos tenían motivos más idealistas...
    Oye bradanovic, eres de antología...pero antes de enmarcarte ¿me dirías cuáles son esos motivos?

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  11. Ni idea, fanatismo seguramente, al menos -por lo general- no mataron para robar.

    La violencia o la crueldad podrán ser malas, pero peor para mi es la hipocresía de los traidores. Al menos en mi escala.

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  12. ¡harto raros los peldaños de tu escala, Bradanovic!...y bastante racional el fanatismo aquel que dio para asegurarse uno que otro fundito, una platita poca o alguna ley que los exculpara...

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  13. Eso si, mi escala de valores jamás fue muy parecida a las del resto, podría decirse que soy ejemplo clásico del antisocial.

    Y los criminales en buena parte no se aseguraron ningún fundito, tampoco pudieron conseguir ley que los exculpara. La verdad es que varios están hoy patos, vilipendiados y en la cárcel lo que por lo demás me parece correcto.

    Lo que me carga es la cobardia de patear en rebaño al que no goza de las simpatías del poder de turno, me cargaba tanto durante los milicos como me carga ahora, es la misma cosa, el oportunismo, la hipocresía y los chupamedias del poder siempre aparecen. Es el poder el problema.

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  14. Bradanovic, tus estadisticas no coinciden con las mias; contemos los dedos de la fulerita, los tuyos y los mios y te aseguro que nos sobran dedos para enumerar a los que están en la cárcel por los crímenes que cometieron en aquellos tiempos...¿qué hacemos con los dedos sobrantes? se los podemos pasar a alguno de ellos, tal vez les gustaria sacarle las uñas...
    Y creo que juzgar a Pinochet no es acto de cobardía, no es tan simple como que haya perdido las simpatias de los que ahora estan en el turno...¡por lo demás el viejujo nunca fue simpatico y resultó ladron como él solo!...

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  15. Bueno, quedaron algunos sueltos, siempre pasa. Cuando yo estaba el 73 en el Liceo de Ancud, a los pocos días del golpe tomaron presos al presidente del FER y al Presidente de nuestro internado, Mario Avendaño del PC.

    Como el FER era la rama estudiantil del MIR se tenían tirria, a los pocos días aparece una corte marcial que juzgó y condeno a muerte a Avendaño por un barretín con armas que encontraron enterrado.

    Las armas eran del MIR y los Saltamontes, obviamente el "compañero" del FER salió libre al poco tiempo y de ahi le empezó a ir bastante bien después de vender al Avendaño. No siempre ganan los buenos ni siempre el que la hace la paga.

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  16. Criminales sueltos hay siempre, Comepingüinos, baste ir a leer tu blog para percatarse de las injusticias y es que la vida es injusta.
    En todo caso, hay que tener en cuenta que por cada criminal hay varias (o muchas) víctimas.
    Y los criminales que las pagan son los suches. Raramente uno de los arriba paga por sus pecados y cuando pagan, lo hacen en monedas de a peso.

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  17. ¿Se da cuenta, Bradanovic, lo displicente, lo creativo e ironico que se puede ser cuando se está fuera del ruedo? Entonces, usted puede sacar a relucir una ironía que se pavonee ante la mia y yo tendré que ir a cabecearme para ver cuál será la sutileza que corresponde y que lo encandile. ¿Nota, Bradanovic, como nos enfrascarnos en discusiones bizantinas? Total ninguno de los dos carga una fotito en la solapa ni ha gastado los zapatos entre tribunales y fosas comunes...¿Qué le parece si por un rato dejamos de ser ingeniosos?..A lo sumo le puedo decir, y de paso aprovecho de hablarle a ud. Fulerita, que me habría agradado que la estructura de nuestro mundo fuese metafisica, que lo bueno fuese bueno sin relativismos ni subjetividades, que el objetivo de nuestros actos y elecciones hubiese estado calculado de antemano y que la culpa tuviese una definición exacta. Sin embargo, las cosas no son así y en ese panorama mi credo ciudadano -¿de eso hablamos cierto?- confía que no es lo mismo la violencia de Estado que la violencia que la repele, que diverso es el soplonaje que salvaguarda hijos, madres, etc. que el remunerado por agencias de Inteligencia.
    Por lo mismo Fulerita, y esa es la razón de mi blog, desde mi ojo ciudadano puedo decirle que la sustancia delictiva depende del esqueleto que la acarree y que la palabra víctima no es tan unívoca como parece...
    Un abrazo al par de atorrantes...jojojo

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  18. De acuerdo en que son discusiones bizantinas, y en gran parte por diferentes maneras de ser y de sentir contra las que no podemos hacer nada aparte de trasplantarnos el cerebro.

    Yo, que con el tiempo he llegado a amar el individualismo, creo que la compasión es inútil y dañina, solo multiplica y realimenta el sufrimiento ¿por que vamos a sufrir por otros? me parece absurdo.

    Así como no me pre-ocupo de los niños que nacieron con SIDA, ni de los muertos en el terremoto de Kobe tampoco creo que es mi asunto los asesinados durante el Gobierno Militar. Creo que me estaría vistiendo con ropa ajena, basta con que sufran los perjudicados, los demás -creo yo- mejor miramos la cosa con calma porque la empatía en estas cosas podria ser dañina.

    A todo esto creo que esa es una de las grandes lacras del cristianismo -que en otras cosas me parece muy simpático- pero esa obligación de sentir compasión me parece funesta. Una perversión de los valores jaja.

    En fin, valores y formas de ver las cosas hay tantos como personas, yo no creo en una moral universal ni mucho menos así es que muy bien que cada cual reclame por lo que considera correcto, peor son los que nunca se cuestionan nada

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  19. No, Bradanovic, no se trata de compasión; se trata nada más que de esperar que las cosas ocupen el riel asignado y que en el futuro no tengamos que cuidarnos las espaldas porque el Estado se ha vuelto contra nosotros o es utilizado contra nosotros. Si quieres puedes verlo como un acto puramente egoista...eso jamas te lo discutiría.
    En cuanto al trasplante de cerebros, eso suena pavoroso: imaginate tú con un cerebro "encañamado" y yo con un cerebro "encañado"...jajajaja...

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  20. haaa, ya me veo, aunque en los tiempos aquellos mis alveolos pulmonares acumularon cantidades ingentes de THC, no sería mucha diferencia. Podremos discutir de política pero en otros asuntos tenemos algunas coincidencias!!!!

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  21. De casualidad el parcito peleador conocerá una canción de la M. Hernández...huele a ...

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¿y Boston?